miércoles, 10 de agosto de 2011

Bedtime Stories (antes de dormir)

La hora de dormir, siempre es un poco complicada, ya que mi mamita siempre quiere que duerma en mi cama, pero la cama de mi mamita es más grande y más calientita, además ella está ahí.

En fin, aún así, entre que me bajan y vuelvo a subir, me doy mi tiempito para acicalarme y darme mi manita de gato, jijiji.


Primero me acomodo, tiene que ser a los pies de mi mamita, cosa que se los caliento y yo tengo donde acurrucarme.


Luego me estiro y me volteo, y empiezo a lamerme mis manitas, para pasarmelas por la cara y por mis orejas, aunque son un poco grandes, siempre las mantengo limpiecitas.

Luego me volteo, y empiezo limpiar mi panzita y depués mi lomo, es muy importante que me mantenga siempre limpia, así me dejan subir a la camita de mi mamá.

Después me acurruco nuevamente y me pongo a dormir.

viernes, 5 de agosto de 2011

Una historia de gatos, el Maneki Neko

El otro día estabamos descansando de tanto jugar, el Paki, el Vello y yo, y llegó mi mamita con un juguete y nos dijo que era el Maneki Neko. Lo ví y me hizo acordar al Pelito, el gordo, otro gato de la familia que es el gato alfa de la casa.


En fin, mi mamita nos contó una linda historia de ese gatito gordo.
"Cuenta una leyenda que en siglo XVII existió un monje que tenia un fiel gato llamado Tama, ambos Vivian en un templo pobre porque la carencia de dinero en ese tiempo les traía problemas económicos.
En una ocasión un hombre de gran importancia por sus riquezas se refugio bajo un árbol cercano al templo, porque mientras cazaba lo había sorprendido una terrible tormenta. Mientras el hombre esperaba a que serenara la tormenta logro visualizar a lo lejos al pequeño gato en la puerta del templo y que, según él, le hacía señas con su pequeña pata para que se acercara. Sorprendido el hombre se apresuro a reunirse con el singular gato pero lo sorprendió aun más lo que en ese instante sucedió; Un rayo cayó exactamente sobre el árbol en el que se había cobijado. Mas adelante a consecuencia de ese suceso aquel hombre importante agradecido con el gato se hizo amigo del pobre monje y con su ayuda hicieron que el templo prosperara.
Se dice que a la muerte del gato Tama recibió un solemne y cariñoso entierro en el Templo Goutokuji un cementerio para gatos y que desde ese momento se creó el Maneki Neko en su honor".


Linda historia, yo quiero ser como el Maneki Neko, ¿verdad que me parezco un poquito?...