Qué difícil es, para alguien tan pequeñita, encontrarse en la calle sin entender que pasa alrededor, había muchos ruidos de carros y gente que caminaba y yo sólo quería encontrar un lugarcito en donde esconderme.
Corrí y estuve a punto de ser atropellada, gracias a Dios había un jardín en medio de la pista y me escondí entre las plantas, aún tenía mucho miedo y estaba llamando a mi mamita gatuna, ella no me escuchaba porque nunca vino a ayudarme, pero si encontré una mamita humana, que me sacó de entre las plantas y me abrazo muy fuerte, yo también la agarré muy fuerte y sin querer le clave mis uñas. Yo estaba aterrada, seguí llamando a mi mamita y miraba a todos lados a ver si aparecía, pero no, mi nueva mamá humana me llevó a su casita.
Estaba toda cochina y flaca de tantos días de estar en la calle, no sé cuántos, todavía no sé contar. Mi nueva mamá me dio de comer y me puso aguita. No me separé del plato por varios minutos, moría de hambre. Luego me dieron lechecita y me la tomé toda, mi panza se puso muy gorda. En una cajita pusieron una colchita muy calientita y me dijeron que ahí tenía que dormir y estaba tan cansada que cuando me pusieron ahí, me acurruqué y me dormí.
A la mañana siguiente mi nueva mamá me dió un baño y al quedar tan limpita me llamó Nube.

Y, si, aquí me ven recién bañadita, verdad que soy una belleza?. Me gusta mi nueva casa, hay otros gatos por ahí, todavía no los conozco ya que se esconden de mi, espero conocerlos pronto y seguro seremos grandes amigos. Tengo muchas ganas de jugar y creo que aquí hay mucho espacio.